jueves, 24 de abril de 2008

Nicolás Maquiavelo: la conducta de los poderosos

Página del portal de Gabriel Uribe

Nicolás Maquiavelo- La conducta de los poderosos
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El libro en la 21 Feria Internacional del Libro de Bogotá (Abril 23 - Mayo 5, 2008)
en el stand de PANAMERICANA. En la foto Gabriel Ruiz de NTC … señala el libro entre la colección "100 personajes" de dicha editoral. Fotografía: MIC de NTC …
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Nicolás Maquiavelo- La conducta de los poderosos

Colección 100 Personajes
Panamericana Editorial Ltda.
Junio de 2006

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Carátula y detalles editoriales. VER: http://www.panamericanaeditorial.com/?p=modulo/templates/template_1/ficha&producto=311709
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De la página de la Panamericana Editorial Ltda.

Nicolás Maquiavelo. La conducta de los poderosos . Uribe Carreño, Gabriel * http://www.panamericanaeditorial.com/?p=modulo/templates/template_1/ficha&producto=311709

Nicolás Maquiavelo nació en Florencia el 3 de mayo de 1469. Se dedicó a ser escritor y estadista y vivió en un confuso período político italiano. Fue encarcelado por los Médicis en 1512, y previamente había ejercido varios cargos como consejero y embajador, como diplomático en etapas muy difíciles para la vida política de su país, pero que le permitieron en sus misiones, estar en contacto con la realidad política europea, experiencias que le sirvieron para sus escritos. Así escribió Relación de las cosas de Francia, Relación de las cosas de Alemania (1508), así como obras poéticas como La Primera Decenal (1504), La Segunda Decenal (1509) y también teatro como La Mandrágora; discursos como Primera Década de Tito Livio (1513), Historias florentinas, El Arte de la Guerra (1519) y su obra más conocida: El Príncipe publicado en 1532, sobre métodos empleados por los políticos en sus gobiernos. Falleció en Florencia, adonde había regresado enfermo, el 22 de junio de 1527.
Género: Biografía. Edad sugerida: 15 años en adelante
Fecha de publicación: Junio de 2006
Formato 14 x 20,5 cm, tapa dura . 140 páginas, Blanco y negro. ISBN 958301978X . Código 311709

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* Uribe Carreño Gabriel
Biografía

http://www.panamericanaeditorial.com/cgi-bin/showbiography.asp?id_autor=822
Nació el 9 de marzo de 1947, en Socorro, Santander, donde hizo sus primeros estudios y se inició al periodismo. A nivel universitario cursó estudios en la Escuela Nacional de Arte Dramático, con sede en el Teatro Colón de Bogotá. Posteriormente se desempeñó durante varios años como profesor en Venezuela y viajó a Francia en 1980. Se radicó a partir de entonces en la ciudad de Estrasburgo, donde vive todavía y donde trabaja para los planes de Formación Continua Profesional. Colabora con regularidad en diversas publicaciones culturales y para la prensa especializada en política internacional.

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NICOLAS MAQUIAVELO: UN CRONOPIO DEL RENACIMIENTO
Por: Gabriel Uribe

http://www.noticiasliterarias.com/articulos_literarios/articulos%20literarios%2054.htm
En pleno invierno de 1507 un jinete solitario con instrucciones secretas de la república de Florencia recorre un territorio inhóspito poblado por gentes desconfiadas, que hablan una lengua para él desconocida. Su objetivo era alcanzar al emperador de Alemania y hacer parte de su séquito, para mantener informada a tiempo a la Señoría. Maximiliano amenazaba con adentrarse en Italia seguido por su ejército de mercenarios. El enviado no era un simple espía sino el mismo secretario de la Segunda Cancillería. Nicolás Maquiavelo contaba 38 años y era el hombre irremplazable para las misiones diplomáticas. Se había ganado la fama de intrépido y audaz cuando, nueve años atrás, funcionario recién nombrado, se encargó de apresar al mercenario Paolo Vitelli, quien sitiaba Pisa por cuenta de Florencia. Maquiavelo no sólo lo apresó sino que lo juzgó y lo hizo ejecutar en presencia de sus tropas, cumpliendo la peligrosa misión sin escoltas y en sólo 48 horas.


Maquiavelo, a pesar de su cargo burocrático, no se dejó ver en su escritorio casi nunca, pues a partir de entonces se había convertido en el hombre indicado para las misiones difíciles y año tras año resultaba designado por los electores de la República para el mismo cargo, hasta convertirse en pieza fundamental de la administración florentina. Pero en 1512 termina su exitosa carrera, pues el regreso de los Mécidis al poder lo condena al exilio. Desaparece el servidor del Estado y entra en escena el hombre de letras. Maquiavelo escribirá, entre muchas otras obras, su célebre El Príncipe, en torno al cual se construirá la leyenda del político sin escrúpulos y con los pies sobre la tierra. Sus dotes de estratega las compendiará en El arte de la guerra, y su visión irónica de la vida en su pieza de teatro La Mandrágora. Pero Maquiavelo fue, en el alma y hasta el fin de sus días, el fino y avezado diplomático que mostró ser ante figuras como César Borgia y el papa Julio II, ante el rey de Francia Carlos VIII y la condesa Catalina Sforza.


En estos días de mundialización, la filosofía política de un hombre de acción como Nicolás Maquiavelo se nos muestra tan actual que nos recuerda aquel principio, de sentido común, según el cual el hombre, cazador y víctima del mismo hombre, a través de los siglos sigue siendo el mismo. Maquiavelo, con su libro El Príncipe, cierra el periodo milenario abierto con la República de Platón, y, al situar al hombre en la tierra, en medio de sus terrenales intereses, abre un ciclo nuevo del pensamiento universal, ése que conducirá, a partir del Renacimiento, a los grandes descubrimientos en todos los campos, pues la aventura del Hombre se sitúa desde entonces en el ámbito concreto de cuanto lo rodea, su reino será el de este mundo. Sin él, los héroes del pensamiento moderno serían o extraños o incompletos. Pero Maquiavelo, humanista de carne y hueso, fue ante todo el hombre de su época, en un periodo histórico regido por intereses no distantes de los nuestros. De ahí su actualidad. Para conocer y sentir el pálpito de sus ideas, lo mejor es verlo de cerca. Su vida se nutrió de todo aquello que pondría luego en sus libros.


La misión más importante que su destino le puso en frente tuvo lugar, ya en el último año de su vida, cuando intervino para la liberación del papa Clemente VII, cercado en el castillo de Saint Ángelo por las tropas imperiales de Carlos Quinto, después del saqueo de Roma. Pero iniciados apenas los tratos, Maquiavelo recibió la contraorden de estarse quieto. La república de Florencia acababa de expulsar a los Médicis y el nuevo gobierno lo retiraba de su misión. Murió poco después, el 22 de junio de 1527, en su finca de Albergaccio, situada en las inmediaciones de Florencia.
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http://www.panamericanaeditorial.com/cgi-bin/showbook.asp?ISBN=958301978X

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Gabriel Uribe Escritor colombiano residente en Estrasburgo, Francia. Su novela histórica con marco renacentista, Maquiavelo en Verona, fue publicada por la Universidad Industrial de Santander (1998), El último retrato de Cecilia Tovar, novela, fue editada en la colección "Escargots au galop" de la revista bilingüe VERICUETOS, París (2006) Su biografía de NICOLAS MAQUIAVELO acaba de ser publicada por Panamericana Editorial en la colección: Cien Personajes. uribe.gabriel@wanadoo.fr

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Actulización al 22 de Julio de 2009
El otro Maquiavelo
Luis García Quiroga , Luisgarciaquiroga@gmail.com
Diario del Otún, Pereira. http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/el-otro-maquiavelo090506.html Artículo leido 231 veces.
Publicado también en el blog del periodista García: http://luisgarciaquiroga.blogspot.com/2009/07/el-otro-maquiavelo.html , domingo 5 de julio de 2009

A 540 años de su natalicio cumplidos el pasado 3 de mayo, Nicolás Maquiavelo sigue siendo para la mayoría de los mortales el personaje que mejor caracteriza al individuo retorcido, astuto y taimado. Hasta en Google, carecer de escrúpulos es maquiavelismo.

El empresario supuestamente sagaz y con una segunda intención, es calificado de empresario maquiavélico. O el político que maneja una agenda secreta y juega con un doble estándar, dice una cosa y hace otra, o que en el mejor de los casos cuando hace una jugada ya tiene la otra pensada, es reconocido por su maquiavelismo. En síntesis, decir maquiavélico, es sinónimo de conspiración, malicia y perversidad. Sus antónimos son la nobleza y la sinceridad, que fueron irónicamente, agregadas a su patriotismo florentino y su buena fe y cierta ingenuidad en horas críticas, lo llevaron al estruendoso fracaso que precipitó su muerte a los 58 años de edad, causada por un problema estomacal al parecer diverticulitis, enfermedad típica de personas infatigables como Maquiavelo a quien sus jefes celosos de su sabiduría y conocimientos lo mantenían siempre de un lado a otro de misión en misión, como bien lo reseña en su reciente libro “La conducta de los poderosos” de Gabriel Uribe Carreño. Pobre Maquiavelo. Desde su tumba debe repetir como El Padrino: “por favor, no insulten mi inteligencia”. El otro Maquiavelo es el excelso diplomático que se formó desde el empirismo, observando y cabalgando de un lado a otro por media Europa. O sentado a la mesa con lo más sanguinario y siniestro de la política medieval, desde César Borgia y el emperador Maximiliano pasando por el papa Julio II hasta el gonfaloniero vitalicio Piero Soderini verdadero príncipe y hombre clave en la vida de Maquiavelo, porque fue su protector. “El Príncipe”, de sus obra, es la más conocida e importante, producto de sus observaciones pero no de su ejercicio como se supone erróneamente.

Con el ascenso al poder de Lorenzo II De Médici, nieto de Lorenzo El Magnífico, Maquiavelo es retirado de la cancillería y pasa su tiempo observando la parafernalia política desde un burdel en compañía de sus amigos. Históricamente comete el error de doblar la cerviz ante Lorenzo y en un gesto de reconciliación y lealtad que De Médici desprecia con desdén, le dedica “El Príncipe”, libro que es enviado a los archivos de la biblioteca y rescatado muchos años después. No solo lo manda al ostracismo sino que lo humilla justo cuando el talentoso analista político más requiere de su amada Florencia en los últimos años de su existencia, cuando solo sus amigos lo ayudan. Los estudiosos de la ciencia política coinciden en darle a Maquiavelo un sitial de privilegio en la historia que Nicolás partió en dos, porque a partir de su obra nace la teoría antropocéntrica (el hombre como centro de la política) y queda atrás la teocéntrica (Dios metido en la política delegando a unos pocos privilegiados la capacidad de otorgar o quitar poder). Pocos saben por ejemplo, que Maquiavelo es considerado el pionero de los ejércitos nacionales modernos y que su más brillante victoria política y militar fue el sitio de Pisa, ciudad rival de Florencia hasta entonces baluarte de las luchas contra los precursores del Renacimiento. Pero por muy maquiavélico que fuera el propio Maquiavelo, sus fracasos en lo militar y lo político, fueron catastróficos aunque no menos valiosos como experiencias para su obra literaria y filosófica.

Es tan inmenso el aporte de Maquiavelo al humanismo político que sus teorías se vienen aplicando al desempeño empresarial moderno como método para ser exitosos en situaciones complejas de exigencia y competitividad sin cuartel como las que vive el mundo globalizado. Hay mucho por decir sobre el Maquiavelo que supo interpretar los signos de su tiempo. Y mucho para reflexionar sobre el alcance y las lecturas escondidas que su apasionante obra tiene como instrumento análisis de las virtudes y miserias de la naturaleza humana, en mi opinión, núcleo esencial de la obra del gran Maquiavelo. Hablaremos del tema y del filósofo que al morir dijo que “prefería ir al infierno para encontrarse allí con los asuntos y hombres de Estado antes que al Paraíso, donde se vería obligado a frecuentar toda la hormigueante masa de ”gusanos” inhábiles”.
Luisgarciaquiroga@gmail.com